Victoria Mora.
La vi mutar es la historia de Vito, un niño que vive en Los Álamos, un lugar inquietante poblado de figuras extrañas: mujeres mutantes, hombres búhos, experimentos químicos.
Vive con su madre y un padre que aparece con intermitencias. Una hermana que vive lejos y sólo volverá al hogar una vez desatada la tragedia.
Natalia Rodríguez narra con una voz potente esta original historia. La mirada del niño se despliega en un mundo cargado de figuras y situaciones ominosas. El lugar más íntimo se vuelve a su vez el más terrible, el horror está en la propia familia, en los vecinos, en el propio pueblo. Todo el tiempo suceden cosas inexplicables, dolorosas, difíciles, y al alcance de la mano no hay nadie que ayude a Vito a significarlas, a encontrar palabras que posibiliten entender o atenuar el efecto de todo lo terrible que vive, incluso lo que le sucede a su madre a la que él ve convertirse en un monstruo. No hay explicación posible que le permita seguir. Su madre atea no autoriza que él se apoye en la religión que sí encuentra en la casa de Guille, su amigo, que vive con su abuela, ella lo escucha y le habla.
Una vez la abuela del Guille me dijo que cuando uno quiere algo de todo corazón, cuando uno pide un deseo con toda el alma que no existe, basta repetirlo muchas veces para adentro y el deseo se hace realidad, como si una hada madrina apareciera para cumplirnos los sueños, así, como en esas películas que no me gustan ni un poco y que son para nenas. Y yo siempre le creí a la abuela del Guille, y ella siempre me creyó a mí. Por un tiempo ella será su referente, además le regala una biblia a la que Vito se aferra donde guardará papeles, recortes, fotos. Ese libro que aún no lee pero contiene todas las historias posibles junto a sus papeles personales. La lleva, quizás, como una promesa de lectura futura para poder reconstruir alguna vez esos años de infancia cuando nada se entendía y la vida había perdido toda lógica.
Lo que sí lee en ese momento, una y otra vez, es un comic al que le falta el final. Es la historia de un vaquero que debe rescatar a su amada. Ese libro es una gran metáfora de lo que él vive, sólo tiene retazos de una historia a la que hay que imaginarle el resto.
Vito está inmerso en una sociedad despiadada que fabrica monstruos de los cuáles después abomina, un mundo indescifrable cargado de crueldad y horror del que no puede dejar de ser testigo y participe forzado. Junto a su padre trabaja exponiendo a las mutantes del pueblo. Literalmente por experimentos químicos un grupo de mujeres del pueblo se transforman en mutantes, son exhibidas y el pueblo paga la entrada para verlas, pero luego en un movimiento fugaz considera eso un horror. La plaza estaba llena de gente. Nunca tuvimos tantos clientes…Los que antes nos habían pagado dos monedas para visitarlas, ahora las miraban desde afuera del “Peligro” enojados y tristes…Toda esa gente que antes compraba su entrada, ahora nos llamaba asesinos.
Es muy complejo encontrar un lugar en un mundo tan caótico, ese será el intento de Vito a lo largo de la novela, espía, mira, busca, ve e intenta entender, intenta buscar una salida posible.

La vi mutar, Natalia Rodríguez Simón (Quilmes, 1984) Wu Wei (2013) Yuri editorial (2022)