Sobre «Ella estuvo entre nosotros», de Belén Fernández Llanos.
Por: Stefania Agoglia
Belén Fernández Llanos nació en Santiago en el año 1986, es historiadora, cronista y escritora. “Ella estuvo entre nosotros” publicado por la editorial chilena Overol en 2019 es su primera novela, escrita en un género híbrido, se basa en su propia historia pero con algunos destellos de ficción. El relato sigue los tambaleantes pasos de una familia que se está adaptando al reciente diagnóstico de cáncer de la madre, la voz que nos guiará a través de la narración será la de su hija menor.
“De pronto la delicia de las flores se mezcla con la acidez del olor a muerto. El aire se divide entre lo podrido y lo no podrido, entre los que están vivos y los que ya no lo están. Justo al medio, en el límite, está mi mamá, que recién nota una enorme rata descompuesta al lado de su pie. Corre lo más rápido que puede hacia mí. Cuando llega hasta donde estoy me abraza y lanza un pequeño grito mezclado con risa, miedo, cansancio y con otro tipo de miedo porque su cuerpo se siente distinto. Quedamos abrazadas largo rato bajo el sol de agosto (…) Así, envalentonadas por la naturaleza a manifestar la belleza de la vida y la existencia de la muerte en nuestros pies, hacemos lo de siempre, lo único que podemos: callar. Y nos abrazamos en silencio, dos personas sanas nunca lo harían así. Nos despedimos, de a poco, mudas y apagando el sonido del mundo (…) La rata nos observa con su ojo seco, fijo. Yo la miro apoyada en el hombro de mi mamá y le agradezco. Sin ella, capaz que nunca nos hubiéramos despedido.”
Hebe Uhart decía que la literatura es lo particular. No importa tanto el hecho en sí que se va a contar, sino la repercusión que ese determinado hecho tiene en quien escribe o en los personajes. Esta novela trata de un duelo, la enfermedad y muerte de una madre, un tema recurrente en la literatura. Sin embargo la mirada del personaje principal, la atención en aquellos detalles particulares que repercutieron en su experiencia personal hacen de la narración una historia única.
En una entrevista que hicimos con la autora nos comentó sobre el proceso de escritura del libro, cómo fue la experiencia entre el relato autobiográfico y la ficción: “En este tipo de escritura no hay una medida correcta para usar la memoria. Es un experimento, un intento fallido y un crecimiento narrativo personal, que no le rinde cuentas ni siquiera a quien escribe. (…) En el camino comencé a transformar el recuerdo, acentuar algunas cosas, atribuirles palabras a personajes que no las pronunciaron, sin mediarlo mucho, me di cuenta de que estaba escribiendo ficción. Al final ambas claves se nutrieron mutuamente y mi noción de memoria familiar transitó a la ficción familiar que es como creo que todes vivimos nuestros recuerdos: nos inventamos a nosotras mismas y a los otros en una trama que nos haga más vivible esa cosa insufrible que es la familia.”
A los catorce años nuestro personaje principal se enfrenta a la enfermedad de su madre. Se enfrenta porque así le dijeron, tuvo que aprender de un día para el otro “palabras de guerra” como dice ella. La batalla que la familia lleva adelante es contra el cáncer, cruel y devastador oponente. Con capítulos cortos este relato desgarrador pero repleto de ternura narra breves episodios sobre la cotidianeidad de convivir con un familiar que padece una enfermedad terminal. Belén devela los sentimientos de una hija que observa desde su mirada inocente como su pequeño mundo cambia en un instante, que grita desbordada ante el miedo y el cansancio: “yo no quiero ser valiente, yo quiero ser una niña.” Nosotrxs simplemente la acompañamos durante el camino en el que nos compartirá sus dudas, sus temores y esperanzas.
“Era un lugar cálido, suavecito, al que siempre podía volver. Cuando ella murió nunca más sentí eso. Ese lugar se fue con ella. Miro lo años después de su muerte y no he hecho más que buscarlo.”
A partir de aquellos primeros instantes del diagnóstico hasta el último sueño que la protagonista tiene con su madre fallecida, la autora genera en sus lectorxs un vínculo inolvidable. Este es un libro que no deja indiferente a quien decida acercarse con el valor de escuchar y dejarse interpelar por su historia. Un hermoso relato autobiográfico por una joven escritora latinoamericana que vale la pena descubrir.