Vanina Colagiovanni

Poemas de Una no elige cuándo caerse

Ruptura

Vas a sentarte en el sillón otra vez
con las manos en la sien
abrir la puerta del balcón, prenderte un cigarrillo
vas a fumar sin convicción y a decirme
no quiero
vas a decir que sí a todo lo que no querés
y a pensar en un insecto, que dura un día y muere
en la muerte
en la transparencia de las alas
vas a esperar
voy a esperar yo también
mucho más de lo que alguna vez
pudimos imaginar que esperaríamos
por cualquier cosa
vas a pensar de nuevo en una crisálida
en un tiempo, cuando todo esto haya terminado
en esa imagen
de belleza orgánica
en ese color tornasolado
indefinido
definitivamente
luminoso.

*

Río mudo

Cada tanto vuelve una imagen, de todos modos, reparadora:
un bote que avanza lento en el calor
gotas de transpiración en la frente
islas y más islas en un río sin sombra
yo con un remo, él con otro
la mano del hijo que recién empieza a hablar
se hunde en el agua y él se ríe
refrescándonos;
si pudiéramos tener siempre
esa mano en el agua
como termómetro, antena,
medida fresca del otro
si estuviéramos a tiempo.

*

Cierto orden de los trazos

Al escuchar una lengua
que hace mucho se estudiaba
se dejó y se olvidó,
al enlazar de nuevo con el sonido familiar
el reencuentro
tiene algo mágico
parecemos sorprendidos de que la lengua
efectivamente exista
más allá de nosotros
y de la insistencia al estudiarla
está ahí
alguien la trae
la porta como lengua materna
la esparce gentilmente en el aire
y una quisiera que esa sustancia
no se extinguiera
porque nos trae
una parte olvidada
de nuestra ignorancia
de la época en la que fallábamos
una y otra vez
en memorizar el orden de los trazos
de cada ideograma,
glifos sobre piedra,
y era parte del asunto quedarse
de un lado del muro
que nos separaba del otro idioma
de esa otra persona
a la que quizás
no terminamos verdaderamente
de conocer.

*
Te acercás despacio al niño dormido en tu cama

Aguantás la respiración mientras vigilás la suya.
Es un pequeño momento de paz
que se ramifica en posibilidades
más o menos atractivas
pero no podés optar
antes de que vengan las imágenes
apretás los párpados
e intentás que tu alrededor se detenga
pero un sonido mínimo,
una exhalación imperceptible
te mantiene apoyada
en la noche.

*

Justo ahora

“Uno no elige cuándo caerse”
estaba enojado y rechazaba
mi mano para levantarlo
a los 7 años ya tenía la respuesta
a mi “justo ahora te venís a caer”
tan poco amable
y no, uno no elige
cuándo ni dónde caerse, ni la mano que rechaza
para levantarse del pasto
ni el gesto en la cara al rechazarla, no
elige la herencia aunque sí pueda intentar
torcerla
hacer algo con eso que viene
quién sabe de dónde
y que
justo ahora
aparece.

*
Cocina lenta

el sabor y el aroma
todo ayuda a crear la atmósfera necesaria
para que ese magma que trae un recuerdo
aparezca una vez más antes de volver a disolverse.


Vanina Colagiovanni nació en Buenos Aires en 1976. Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA); también estudió Letras. Desde 2007 es editora de Gog & Magog y se dedica a la gestión cultural. Ha publicado una novela, Laguna (Bajo la Luna, 2016), y cuatro libros de poesía Travelling (2004), Sala de espera (2007) y Lo último que se esfuma (2011) por Gog & Magog y Una no elige cuándo caerse (2020, Caleta Olivia). Participó de diversas antologías de cuento y poesía publicadas en Israel, Chile, República Dominicana y Argentina.

Revista Muu+
Agosto 2020

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