La nostalgia es un sello ardiente
Catalina, sos abogada
pero no podrías defenderme
de la trama familiar
ni del exceso de nostalgia,
guardamos algo
por considerarlo pequeño
pero luego se expande
transformándonos
en su territorio.
Cuando abrí la computadora,
escribí tu apellido
e hice clic,
supe que te casaste
y tuviste un hijo hace dos años.
Tus fotos se destacaron
entre miles de otras,
no pensé que había
tantas portadoras
de tu nombre.
Si todas se tomaran de las manos
desde Bielorrusia,
formando una cadena,
llegarían a mí.
*
Te gustaría llevarme de la mano
a la habitación de tu hijo
y decirme: No salió a mí.
No se te parece, es cierto,
tiene las orejas
demasiado grandes.
Los enamorados
se escriben cartas
y las amigas
absorbemos
el agua de cada una
como dos dalias
plantadas cerca.
Nosotras, Catalina,
tampoco nos parecemos
a nuestros padres,
no nos seducen las trampas
en las que cayeron.
Hace dos décadas
que no nos vemos,
hicimos de la soledad
una perla
que nos enfría
cuando todo arde.
*
Nos criamos en las escaleras
que olían a tabaco y orina.
En los 90 los borrachos
dormían en rincones oscuros
de nuestro edificio.
Yo vivía en el sexto,
vos en el octavo
y el ascensor no funcionaba.
Bajábamos las escaleras corriendo
para que no nos alcanzaran,
el vidrio de las botellas de cerveza
crujía bajo nuestros pies.
Ahora, cada vez que entro
en un ascensor
mi corazón se acelera
sin amuletos.
*
Perder todo es fácil,
lo difícil es retener algo
hasta transformarlo
en una piedra preciosa,
en amuleto.
Fácil es dejar
cada cosa
en su sitio,
difícil es regalarle
a otro
tu piedra preciosa,
tu amuleto,
sin saber
quién de los dos
nació sin suerte.
*
El geranio es la flor preferida de mamá.
Hay que ponerla junto a la ventana
para que ahuyente a los malos espíritus.
En el libro “Hierbas mágicas”
leí que una parcela de geranios rojos,
plantada cerca de la casa de una bruja,
avisa con sus movimientos
la llegada de visitantes.
En México, los curanderos purifican a sus pacientes
cepillándolos con geranios, ruda y pimienta.
Un día mamá me contó:
Una mujer tenía una casa húmeda
y de aspecto triste.
Se sentía miserable
pensando que todos vivían mejor.
Por las noches iba a visitar a sus vecinas
y se quejaba de su destino.
Una de ellas decidió regalarle un geranio:
Mirá, tiene un poder mágico,
ponela en el centro de la mesa,
cuidala bien.
Una flor te puede cambiar la vida.
¿Fue feliz esa mujer?,
le pregunté a mamá, pero no me contestó.
Al otro día entró en mi cuarto:
Cuando yo era joven
tenía un solo vestido,
un abrigo para el invierno
y un par de sandalias,
la nieve se acumulaba
sobre mis dedos.
En verano salía al jardín,
me bañaba con baldes de agua,
la menta me rozaba
los tobillos,
fui feliz.
De La nostalgia es un sello ardiente, Llantén, 2020
«Estos poemas buscan a una amiga perdida, una amiga que quedó en la tierra lejana de otro tiempo y otro país y en la búsqueda tantean, duros y delicados, blindados pero suaves, esa tensa distancia que a veces es melancolía y a veces es recelo, rechazo. “Las amigas /absorbemos / el agua / de cada una / como dos dalias / plantadas cerca” dicen estos poemas, mientras nos dejan espiar esa correspondencia con lo que falta, ese acompañarse fantasmagórico que repasa la vida en común y la vida después, la vida en la soledad de quien extraña y se extraña. Amiga espejo, amiga cómplice que completa y que diferencia, Catalina se vuelve el hueco a quien confiarle la madre, los anhelos y sueños, la idea de un hijo, el pasar cotidiano. Por momentos, la pregunta que se susurra es: ¿qué habría pasado si?, pero por debajo, mientras tanto, corre otra, más profunda y esencial: ¿qué, de todo lo vivido, nos hizo ser lo que ahora busca, lo que ahora habla?»
Federico Falco sobre La nostalgia es un sello ardiente (Llantén, 2020), de Natalia Litvinova
*
Natalia Litvinova (Gómel, 1986) es poeta, editora y traductora de poesía rusa. Nació en Bielorrusia y vive en Buenos Aires. Publicó varios libros de poesía, entre ellos, Siguiente vitalidad, Cesto de trenzas y La nostalgia es un sello ardiente. Su obra ha sido publicada en Alemania, Francia, España, Chile, Brasil, Colombia y Estados Unidos.

Revista Muu+
Agosto 2020