«Como un árbol que abre sus ramas a derecha, a izquierda, hacia arriba, hacia abajo, permitiendo todos los estilos, ofreciendo todas las posibilidades». Así definía Julio Cortázar al jazz.
Con este movimiento, con todas las posibilidades, se escucha y se siente el más reciente disco de Nathan Francis, el jazzista nórdico que se escucha en todos los continentes.
Diamondback es su segundo álbum y el primero de composiciones propias y originales. Según sello discográfico sueco ajabu!, este proyecto reúne a algunos de los principales nombres de la música de jazz finlandesa y demuestra la destreza de Francis como bajista y compositor.
«El álbum se creó realmente de forma continua durante los dos últimos años. Todas estas composiciones se me ocurrieron en diferentes lugares y momentos, y el carácter musical de las piezas refleja la distinción de su inspiración», escribe Francis.
Así, se puede disfrutar de temas como «Ken», sensual para acompañar con vino tinto; o «Playa de las canteras» donde los acordes remontan a lugares lejanos.
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Charco Música / Adriana Morán Sarmiento.
Revista Muu+ 