Poemas de Patrizia Cavalli

Traducidos al español por Fabio Morábito

Quante tentazioni attraverso
nel percorso tra la camera
e la cucina, tra la cucina
e il cesso. Una macchia
sul muro, un pezzo di carta
caduto in terra, un bicchiere d’acqua,
un guardar dalla finestra,
ciao alla vicina,
una carezza alla gattina.
Cosí dimentico sempre
l’idea principale, mi perdo
per strada, mi scompongo
giorno per giorno ed è vano
tentare qualsiasi ritorno.

Cuántas tentaciones
en el trayecto
que va del cuarto a la cocina,
de la cocina al baño.
Una mancha en el muro,
un papel que hay que recoger
del suelo, un vaso de agua,
mirar por la ventana,
decir hola a la vecina,
acariciar al gato.
De esta manera olvido siempre
la idea principal, me pierdo
en el camino, me descompongo
día a día y es inútil
que intente regresar sobre mis pasos.

*

Adesso che il tempo sembra tutto mio
e nessuno mi chiama per il pranzo e per la cena,
adesso che posso rimanere a guardare
come si scioglie una nuvola e come si scolora,
come cammina un gatto per il tetto
nel lusso immenso di una esplorazione, adesso
che ogni giorno mi aspetta
la sconfinata lunghezza di una notte
dove non c’è richiamo e non c’è piú ragione
di spogliarsi in fretta per riposare dentro
l’accecante dolcezza di un corpo che mi aspetta,
adesso che il mattino non ha mai principio
e silenzioso mi lascia ai miei progetti
a tutte le cadenze della voce, adesso
vorrei improvvisamente la prigione.

Ahora que tengo todo el tiempo para mí
y nadie me llama para el almuerzo y la cena,
ahora que puedo quedarme a mirar
cómo se desvanece una nube, cómo se decolora,
cómo camina un gato por el techo
en el inmenso lujo de una exploración,
ahora que cada día me espera
la desmedida longitud de una noche
en donde no hay llamado y no hay motivo
de desnudarse aprisa para guarecerse en la dulzura
cegadora de un cuerpo que me espera,
ahora que la mañana no comienza nunca
y silenciosa me abandona a mis proyectos,
a todas las cadencias de mi voz,
ahora de repente añoro la prisión.

*

Come alle tante mie calzette
non tiene piú l’elastico al mio cuore,
cede e mi scopre, ho freddo.

Como a muchos de mis calcetines
al corazón no lo sujeta ya el elástico,
se afloja y me descubre y tengo frío.

*

La casa. Beato chi è padrone della casa,
non dico della casa catastale, ma della casa,
della casa reale. Per quindici anni
io sono stata ospite della mia casa,
un’ospite indesiderata. Buio,
piú lampadine metto e piú fa buio.
Beato chi non vede le curve, gli spigoli,
le ombre, beato chi, vero proprietario,
usa e abusa di quello che gli è dato.
Io sono in soggezione dei rigidi cuscini,
dei libri aperti, dei corridoi inutili
e feroci, dei quadri appesi, dei cimiteri
di camicie e sciarpe che in ogni stanza
io stessa ho seminato.

La casa. Dichoso aquel que es dueño de la casa,
no me refiero a la casa catastral, sino a la casa,
a la casa real. Durante quince años
he sido huésped de mi casa,
un huésped no querido. Oscura,
más luces pongo y más se vuelve oscura.
Dichoso aquel que no ve las curvas, las esquinas,
las sombras, dichoso quien, auténtico propietario,
usa y abusa de aquello que le pertenece.
Yo vivo intimidada por los rígidos cojines,
los libros abiertos, los pasillos inútiles
y feroces, los cuadros colgados, los cementerios
de camisas y bufandas que en cada habitación
yo misma he ido sembrando.

*

Indietro, in piedi, da lontano,
di passaggio, tassametro in attesa
la guardavo, i capelli guardavo,
e che vedevo? Mio teatro ostinato,
rifiuto del sipario, sempre aperto teatro,
meglio andarsene a spettacolo iniziato.

Atrás, de pie, de lejos,
de paso, taxímetro en espera,
la miraba, sus cabellos miraba,
¿y qué veía? Teatro mío obstinado,
rechazo del telón, siempre abierto teatro,
mejor marcharse con la función ya comenzada.

*

Ai morti cosa importa
se li dimentichiamo? Non sanno niente,
neanche di esser morti. Ma siamo noi
a sapere che non sanno, o almeno
noi crediamo che non sanno: cosí credendo
li mettiamo in salvo. Ma questo a noi
non serve: i vivi infatti
s’immaginano morti e, per di piú,
morti dimenticati, e con un fatuo
dolore anticipato, pure credendo
che da morti non sapranno,
irragionevolmente si disperano
di essere cosí presto abbandonati.

¿Qué les importa a los muertos
ser olvidados? Nada saben,
ni siquiera que están muertos. Pero somos
nosotros que sabemos que no saben,
o al menos creemos que no saben,
y así creyendo los salvamos. Sin embargo,
bien poco de esto sirve: en efecto,
los vivos se imaginan muertos, más aún,
muertos que ya olvidamos, y con un fatuo
dolor anticipado, aun creyendo
que una vez muertos no sabrán,
se desesperan sin razón
por ser tan prontamente abandonados.


De Yo casi siempre duermo (Antología poética). Edición bilingüe. Traducción al español de Fabio Morábito. Serie El Puente. Textos de difusión cultural de la Universidad Autónoma de México, 2008.

Patrizia Cavalli (Todi, 1949) vive en Roma. Se ocupa de traducciones de textos extranjeros para el teatro: El Anfitrión de Molière en 1981, La tempestad en 1984, El sueño de una noche de verano en 1988, de Shakespeare. Del mismo autor ha traducido Otello, puesto en escena por el director y actor Arturo Cirillo en 2009. Ha colaborado en la RAI con dos obras radiofónicas: La bella addormentata (1975) e Il guardiano dei porci (1977). Como poeta, ha publicado los siguientes libros en la editorial Einaudi de Turín: Le mie poesie non cambieranno il mondo (1974), Il cielo (1981), Poesie 1974-1992 que reúne los dos primeros libros y una nueva entrega titulada L’io singolare proprio mio, Sempre aperto teatro (1999), Pigre divinità e pigra sorte (2006), Datura (2013).

Fabio Morábito Nació en Alejandría. De padres italianos, vivió su infancia en Milán. A los quince años se trasladó a México, donde vive desde entonces. A pesar de ser su lengua materna el italiano, ha escrito toda su obra en español. Ha publicado fundamentalmente poesía y cuentos, géneros en los que ganado importantes premios nacionales e internacionales. Varios de sus libros han sido traducidos al alemán, al inglés, al francés, al portugués y al italiano. Apareció en 2016 el libro Oficios del nómada: Fabio Morábito ante la crítica, que reúne veinte ensayos de escritores y académicos de Estados Unidos, España, Alemania y América Latina sobre su obra literaria. Sexto Piso ha publicado El idioma materno, Madres y perros (Premio Narrativa de Colima 2017), También Berlín se olvida y El lector a domicilio (Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2018 y Premio Roger Caillois 2019).

Revista Muu+ Diciembre 2020

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