Sabrina Panighini
“Yo que sentí el horror de los espejos
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos…”
Fragmento de Los Espejos (Jorge Luis Borges)
Una pantalla. ¿Qué se puede ver a través de una pantalla apagada? Un reflejo sutil, desdibujado, casi fantasmal. La única manera que tenemos de vernos es mirarnos al espejo, pero: ¿Somos como nos vemos? o ¿El espejo nos devuelve una realidad deformada, diferente?
Charlie Brooker quien junto con Anabel Jones es creador de la serie Black Mirror, afirmó en una entrevista a The Independent que publicó Página 12:»Nuestras historias no son advertencias. El progreso tecnológico es completamente inevitable. Nosotros pensamos más en los personajes humanos. No son una especie de advertencia a la sociedad. Y creo que somos bastante optimistas»
Lo cierto es que, en los tres capítulos de la quinta temporada, el humano vuelve a ponerse frente al espejo y a través de él se proyectan un sinfín de inseguridades, paranoias y sentimientos de variada intensidad. La tecnología, al igual que en las otras cuatro temporadas, dice presente para enrarecer el ambiente y poner el foco en lo perturbador que puede resultar lo que se desconoce.

Striking Vipers
Danny y Karl son amigos y viven juntos. En el mismo departamento, vive Theo, la pareja de Danny. Los muchachos suelen jugar al Striking Vipers, un juego de video que los entretiene muchas noches a la semana. Es un juego de combate y ambos eligen nombres ficticios. Danny es Lance y Karl, Roxette.
Años más tarde, Danny se casa con Theo, tienen un hijo, una casa y se acercan a los cuarenta. Karl no se casó y comienza una relación con una mujer bella y muchos años menor. Karl le regala a Danny para su cumpleaños treinta y ocho el Striking Vipers X, un juego similar al que jugaba en la juventud, pero con un agregado de realidad virtual. Así, Karl jugará con su avatar Roxette, una joven rubia, delgada y con rasgos orientales. Danny a su vez será también oriental, pero un varón, delgado y musculoso: Lance. El juego tiene como objetivo el combate. Pero estos personajes al poco tiempo de luchar, se besan apasionadamente. En principio, ambos salen del juego, confundidos por la situación, pero luego, se encontrarán regularmente en el espacio virtual para tener sexo dentro de todos los paisajes posibles. Se va estableciendo una necesidad y una atracción tan fuerte entre los dos avatares que a Danny y a Karl les produce confusión y enojo con sus propias realidades. ¿Se están volviendo homosexuales? ¿Por qué Danny, quien está deseoso de engendrar su segundo hijo con Theo, de repente, no desea acostarse con su esposa? ¿Qué siente Roxette por Lance? y ¿Lance por Roxette?
El espejo le devuelve a Danny el reflejo de Lance, su juventud y desenfado, su cuerpo esbelto y su falta de preocupaciones. El espejo le devuelve a Karl el reflejo de Roxette, su delicadeza y belleza, la firmeza de sus músculos envueltos en ropas metalizadas y brillantes, su completo ser femenino.
El planteo comienza por la tecnología, pero explora los rincones íntimos del ser humano: el amor, la inseguridad, la sociedad y la necesidad de normalización construyendo una familia tradicional, el deseo, la amistad, la sexualidad. Todo dentro de una coctelera de diálogos intensos e imágenes poderosas. Aprobación y aplauso.
Smithereens
Chris es un conductor de viajes que se solicitan mediante una aplicación. Estaciona el auto para recoger un pasajero en la puerta de la empresa de redes sociales Smithereens.
Smithereens es muy popular: todo el mundo comparte, conversa, chequea notificaciones y sube contenido que alimenta la red.
Ese día, Chris espera un pasajero, pero no para llevarlo al destino que indica la aplicación sino para secuestrarlo. Cree que el joven que sube al auto tiene una posición de relevancia dentro de la compañía, pero no es así. Jaden es un pasante con tareas simples que hace poco tiempo trabaja en la empresa. Pero a diferencia de lo que podría creerse, Chris no quiere dinero. Lo que necesita es para poder hablar con el CEO de Smithereen, Billy Bauer.
Así, Chris secuestra a Jaden y comienza una rueda de persecuciones, llamados, negociaciones, esperas. Estacionado en medio de un campo y con la policía observándolo a la distancia, Chris le cuenta a Jaden el motivo por el cual quiere hablar con Bauer. Y tiene que ver con una dolorosa experiencia personal.
La red social expuesta con todas las debilidades que suscita en el humano. Vínculos que se establecen a través de una pantalla y el desconcierto que provoca la proximidad física. Chris frente a la humanidad de Jaden: joven, asustado, partícipe necesario de una situación que lo excede.
Chris frente al espejo de su angustia, la culpa, la necesidad de encontrar motivos, de explicarse lo que ocurrió. De que se lo expliquen.
Un contrapunto tenso, interesante, con excelentes actuaciones y envuelto en una reflexión acerca de la trascendencia de la comunicación en tiempos de redes sociales.

Rachel, Jack and Ashley Too
Rachel y Jack son dos hermanas adolescentes que perdieron a su madre y viven con su padre que se dedica a la desinfección de plagas. Rachel recibe para su cumpleaños una muñeca llamada Ashley Too que tiene una personalidad inspirada en Ashley, su cantante favorita. La relación entre ambas se va afianzando y Rachel siente que Ashley Too la comprende y acompaña. Su hermana mayor, Jack, por su parte, detesta la música y el estilo de Ashley y no comprende cómo su hermana está embelesada con esa inteligencia artificial edulcorada. La verdadera Ashley, sin embargo, está harta de su vida de estrella pop, pero se siente atrapada en un mundo al que es muy difícil renunciar.
“Bow down before the one you serve, you´re gonna get what you deserve” (inclínate ante quien sirves/vas a obtener lo que mereces) dice uno de los temas que canta una enaltecida Ashley de cabello rosado. El tema original de la banda Nine Inch Nails se llama “Head like a hole” y eso es lo que precisamente siente Ashley, un hoyo en su cabeza, uno profundo, irreversible, que tiene que cerrar para convertirse en quien realmente es.
La crítica al sistema de producción de estrellas juveniles como Ashley encarnada por Miley Cirus se une a una historia de dos adolescentes que viven en un mundo en el cual el éxito y la confianza se puede ganar a través de una muñeca y que ponen a prueba sus valores cuando descubren que una persona está en problemas.
El tema musical de Nine Inch Nails atraviesa la historia y es parte del relato. Ashley frente a su propia muñeca. Ashley frente a sus deseos. Rachel frente a su inseguridad adolescente y a la admiración por Ashley. Jack frente a su hermana y a una persona que parece tenerlo todo pero que necesita de su ayuda. La tecnología dice presente a través de los elementos que componen la historia, pero como en todos los relatos de Black Mirror nos dejan frente a la pantalla apagada, con un reflejo en el que apenas podemos mirarnos. Y que puede romperse.
Revista Muu+
Junio 2019