Poesía feminista

Por qué grita esa mujer…

Por: Adriana Morán Sarmiento

«Soy mujer y he tenido la suerte de hacer una carrera que me llevó a los lugares donde quería estar. Incluso a lugares que no había imaginado. Pero que en un grupo invisibilizado algunas logremos hacernos ver no invalida la oscuridad sino que la potencia.»
Claudia Piñeiro
Discurso de apertura- FILBA, 2018

Un grupo de escritoras se viste de rojo y recita un poema de Susana Thénon en las escaleras del MALBA. Es viernes por la tarde, todo el que pase escucha las líneas de «Por qué grita esa mujer…»

Otras 800 mujeres -agrupadas en colectivos de actrices, escritoras, académicas, bailarinas y más- sumaron adhesiones para pedirle a los diputados del Congreso da la Nación que votaran a favor de la despenalización y legalización del aborto. Un día inesperado, otro grupo de escritoras y periodistas se viste con túnicas rojas y tocas blancas simulando los personajes de The Handmaid’s Tale, la novela de Margaret Atwood, quien ya se pronunció varias veces a favor de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Fueron 20 minutos de silencio frente al Congreso, donde el cuerpo se hizo presente para reafirmar la lucha.

Por qué gritan esas mujeres, por qué ahora. Porque es el momento. Porque están ahí y quieren ser escuchadas. Porque en la sociedad argentina hay valientes que deciden usar la palabra para desarticular el mito. Entonces, la poesía hace presencia.

«Informamos desde el amor, la transparencia y por sobre todas las cosas, desde un gran sentido de sororidad -dice Valentina Vidal, escritora que forma parte de Nosotras Proponemos Literatura (nP Literatura)- A esta altura del partido, la pregunta no es si vos, ella o yo abortaríamos, la pregunta es, por qué si una mujer aborta por las razones que sean, siendo una intervención tan dura desde lo físico ¿no puede ser libre de hacerlo y contar con los recursos necesarios desde la salud pública en vez de morir en manos de un aborto clandestino?».

Si la belleza es una forma de resistir, la osadía
de salirse del plan oscuro de los pocos,
vemos las marcas de su persistencia en cada esquirla,
cada pacto para producir la dicha, el espesor
de la mirada sobre las partes, los pequeños
detalles de lo otro, las cúspides, los talones invisibles,
el paño húmedo sobre la frente cuando
ya no hay fiebre que pueda quebrar la realidad
de los mandados y las penas a secas.

[Valeria Cervero]

La poeta Romina Ávila Tosi comenta como del cruce de la militancia y el arte surgen publicaciones como el fanzine Somos centelleantes #ArtistasPorElAbortoLegal, del cual es editora junto a Fernanda López, Gaby Mena y María Raquel Resta. «Muchas de las que participamos en el colectivo nos consideramos trabajadoras de las artes. Después de una experiencia anterior que se había hecho para visibilizar y sensibilizar sobre la desaparición de Santiago Maldonado «Hay palabras alrededor de este cuerpo», en la que habían participado algunas compañeras, se nos ocurrió que podíamos aportar desde la poesía también a algo que nos urge y nos conmueve en este momento como es el tema de la ley de interrupción voluntaria del embarazo». Así surgió la publicación gratuita que reúne 28 poetas.

«El objetivo de publicar el fanzine y de distribuirlo gratuitamente es visibilizar, sensibilizar y aportar «argumentos poéticos», es decir, poner en palabras e imágenes, experiencias propias o ajenas de quienes gestamos, para que otras personas puedan acercarse a estas experiencias y -ojalá- hacerlas reflexionar sobre el tema», concluye Romina.

PEDIDO DE URGENCIA*

“Estas pibitas se hacen un aborto el viernes
y van a bailar el sábado al boliche”.
(Sabiduría popular cretina)

Que nadie crea que ya se me instaló el alivio
como ante un trámite terminado.
No es cierto que tenga ganas de ir a bailar esta noche
como dice mi vecina cuando pasa una chica con el pañuelo verde.
Yo no fui valiente y lo llevé escondido en la cartera
hasta que me pude mezclar entre las miles, en la plaza.
Yo no fui valiente y no le dije nada a mi vecina ni a mi vieja,
porque necesité guardar la fuerza para hacerlo.
Yo no fui valiente hasta hoy, en que lo escribo,
lo regalo, lo comparto
Lo transformo en pedido, en urgente pedido,
en enorme esperanza.

[Gladis López Riquert]

Para Pamela Terlizzi Prina, «la poesía siempre fue de algún modo disruptiva, revolucionaria. Lo tabú, lo fuera de consenso es un poco el espacio donde se mueve la poesía. Así que pienso que hacerle lugar a la palabra, «des-sacralizarla» es una manera de ir para adelante, de sacarla del tabú y llevarla a la calle». La escritora que coordina el ciclo de arte Siga al Conejo Blanco, propone acercar la poesía a las experiencias cotidianas: «ponerla como un concepto de mujeres, entre mujeres, para mujeres hace que la bajemos a la tierra. Y hablar de cosas que nos mueven todos los días, nos hace la militancia más cercana.»

EL NUDO*

Vas a la guardia para que te calmen el malestar que tenés en el estómago. Te fastidia la sala de espera. Hay una pibita que masca chicle y hace globo. El olor dulce y sintético que se le escapa de la boca te da asco. Para colmo bambolea las piernas y sacude toda la fila de asientos. Te marea. Le clavás una mirada despectiva; se muerde el labio de abajo y te devuelve el gesto transformado en un “qué hambre”. Otra mujer habla a los gritos por celular. El Dani se me accidentó con la moto, dice entre llantos. Te imaginás un tipo desparramado en el pavimento, pero lo que te horroriza es haber escuchado el artículo antes del nombre.
Por fin te llaman, explicás lo que sentís y respondés el cuestionario de rutina. Intoxicación no es, nadie más tiene tus síntomas, lo que sea que te pasa, te está pasando a vos sola. No tomaste nada, no. Lo negás dos veces, querrás convencerte a vos misma, porque la sensación que te invade es igual a la resaca. Te hacen una ecografía. En la oscuridad del consultorio pescás el chasquido de la lengua del técnico y sabés que encontró algo. ¿Apéndice?, arriesgás. No, te dice y te lo larga así nomás, en seco: estás embarazada. No puede ser, está equivocado, le pedís que se fije bien. El tipo señala el monitor y te traduce las manchas como si fueras idiota. Te las sabías todas, profesora, y te toca hacer el papel de ignorante. Él termina ahí, no tiene más nada que hacer, prende la luz, se va y que pase el que sigue.
Te cruzás la ciudad a pie. Todos los olores se te meten adentro y te repugnan. No sos dueña de tus pensamientos, se suceden a capricho. Te asalta un recuerdo de cuando eras chica: habías abierto el cajón de bombachas de tu abuela y entre las prendas encontraste un muñeco de trapo atravesado con alfileres. Así te asusta el hallazgo en tu cuerpo. El nudo que antes te dolía en el estómago ahora te aprieta en la garganta. Te resultaría más fácil asimilar un tumor o un parásito, no tendrías que dar explicaciones y no sería necesario que te preguntes con esta urgencia qué querés hacer.

[Silvina Gruppo]

*Los poemas son del fanzine Somos centelleantes #ArtistasPorElAbortoLegal
Foto: M.A.F.I.A., Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs.

Revista Muu+
Agosto 2018

¿Qué te pareció? Tu opinión es importante.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: