San Juan
Curadora: Lisa Blanco
Pierre Francastel pensaba que “es tan absurdo pensar que los edificios o los cuadros puedan tener una existencia independiente del doble esfuerzo del artista y del espectador, como creer en la existencia de palabras que unidas fuera del campo de quienes la usan construyeran lenguajes”.
Y es que, en realidad, es muy difícil desligar la relación entre una creación y quién la experimenta. Esta idea, tan relacionada a los estudios sobre la sociología del arte, se comprende mejor cuando pensamos en los espacios urbanos y las manifestaciones artísticas que se desarrollan en sí misma.
Entre elementos tan típicos de los espacios urbanos -edificios, transeúntes, bullicio, capitalismo, abundancia y decadencia- encontramos al área de Santurce, un área de San Juan (capital de Puerto Rico) que por muchos años ha sido tema para artistas, no solamente por ser el centro de muchos talleres e instituciones culturales desde los años 60 y 70 sino también por las referencias hacia esta parte de la ciudad que muchos utilizan en sus obras.
En su más reciente propuesta, el artista Omar Velázquez retoma de una manera crítica los componentes que reflejan el decaimiento de la ciudad, no sólo sus espacios sino también las huellas de quienes son parte de esta situación. En la instalación titulada Al borde (2011) realizada como parte del programa Taller Vivo del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico, Velázquez recrea objetos propios del individuo que vive en la calle –carros de compras llenos de objetos encontrados, cartón, madera, plásticos y demás– junto a otros que aluden de una manera más sutil el modo en que éstos se relacionan con la ciudad como se registra en la acera que se convierte en cama, su hogar. Paralelo a este proyecto se encuentran los dibujos realizados en los que el artista estetiza de cierta forma una serie de espacios abandonados ubicados en la esquina de la Parada 18 en Santurce.
Por otro lado, otra de las cualidades que se destacan en el entorno santurcino es la intención de varios artistas emergentes de vitalizar los espacios abandonados a través de murales. Este es el caso del dúo conocido como La Pandilla compuesto por los artistas Juan Fernández y Alexis Díaz quienes han ilustrado sobre distintas paredes en especial aquellas de las avenidas Fernández Juncos y Ponce de León. Como si se juntaran literalmente dos cerebros, los conceptos de sus murales se basan en la
creación de figuras híbridas. Cargadas de fantasía, sus murales mezclan partes de animales con partes humanas, pintadas siembre en blanco y negro –al estilo del dibujo a tinta– sobre fondos coloridos. Recientemente su trabajo se presentó en Miami a propósito de la feria de arte Miami Art Basel 2011 en la que realizaron varios murales en algunas paredes de ese distrito
artístico.
Ver:
La ciudad: Caracas
La ciudad: Santiago de Chile
Revista Muu+ Marzo 2012
Especial: La ciudad