Por Emilio Rodríguez.- A mi primera Argentina llegué al final del dos mil doce, en un viaje que hice justo el día que debí haber asistido a mi acto de grado. A mi favor puedo decir que compré el pasaje mucho antes de saber qué día sería tal evento, y en mi contra (porque despuésSigueSigue leyendo «De cada Argentina»
