El alma en el gesto
Entrevista de Catalina López B.
Cuando visité el taller del pintor colombiano Carlos Alarcón, encontré en sus respuestas una guitarra eléctrica en reposo, y en él, a un director de actores que se vuelven retratos, a un psicólogo que interpreta en trazos, brochazos, barridos o pinceladas y a un pintor en escala de grises que lo eximen de los dos extremos, blanco o negro.
-Conversar contigo en tu estudio deja sentir la influencia del juego, la literatura, la música, el cine e incluso la psicología en tus últimos diez años de obra. ¿Qué aporte ha significado cada una de esas disciplinas en tu obra?
-La literatura infantil, el juego, los juguetes y la realidad son la gran inspiración para crear las escenas que pinto.
Pintar sin música retumbando en el estudio sería imposible. El cine es una gran ayuda para crear atmósferas, escenas y personajes. El análisis psicológico de los personajes que retrato hace que mis pinturas sean sinceras y los rostros por si solos hablen de sus Angustias.
-¿Cómo se volvió el soldadito de plomo disparador de un trabajo pictórico a partir de la relación que estableciste con las mamás de soldados colombianos?
-Primero fue la fascinación por las ilustraciones de El soldadito de plomo (cuento de Christian Andersen) y en el desarrollo de esa idea, busqué la oportunidad de trabajar con las madres de algunos soldados secuestrados, quienes aceptaron mi propuesta de convertir las fotos de sus hijos en pinturas de soldados de juguete y hacer parte de la obra. De alguna forma, ellas aceptaron el imaginario de tomar su realidad para convertirla en un juego de niños, haciéndolas pensar que lo ideal sería que la guerra de la que fueron víctimas sus hijos, solo fuera parte de un juego de niños.
– ¿Por qué decidiste autorretratarte vestido de soldado?
-Al conocer la realidad y a muchos soldados mutilados, sentí la incapacidad de poder ayudarlos y pude de alguna forma resolver este dilema tomando mi imagen y mutilándola.
-Te graduaste de artes visuales con énfasis en audiovisual y te enamoraste de la pintura, ¿qué te pega a ella?, ¿por qué pintura en un espectro tan amplio?
-Con el cine y el video no se cumplían mis sueños de hacer una obra concreta y rápida, pasaba mucho tiempo y el resultado no era el esperado, además los costos eran muy altos; en cambio con la pintura, el dibujo y la fotografía, podía contar historias inmediatas resolviendo problemas estéticos a corto plazo y obteniendo el resultado planeado.
-¿Qué es para ti un retrato?
– Es una forma concreta de mostrar el alma de cada persona.
-¿Qué te condujo a retratar la angustia de los otros?
-Después de hacer una reflexión sobre los estados anímicos de las personas, a mi manera de ver, predomina la angustia, pues es una condición humana que por leve que sea, siempre está presente y siempre se refleja en el rostro. Quise robarme estos momentos que no muchas veces contemplamos a conciencia.
– ¿Qué has encontrado de ti en esas caras?
-Muchas de las personas que retrato son ajenas a mí, pero creo tener sentimientos similares, solo con ver las posiciones de sus cuerpos. Cuando siento dolor corporal creo que mi cuerpo toma posiciones que suelo ver en ciertas personas que he retratado.
– ¿Qué has encontrado en la paleta de grises?
-La intención de utilizar en mi última serie una paleta en escala de grises, es obviar la atención que llevan los colores cálidos. Los claroscuros en grises centran la atención en el personaje que está retratado y le da más dramatismo a las pequeñas escenas que retrato.
CARLOS ALARCÓN. Es maestro en Artes Visuales de la Pontificia Universidad Javeriana, especializado en Arquitectura Efímera en la Universidad Politécnica de Cataluña. Ha trabajado conjuntamente en producción audiovisual, como docente y en proyectos plásticos desde hace más de una década, poniendo en la pintura un punto de encuentro para plasmar imágenes difíciles de olvidar, y reubicando posibilidades frente a la lienzo que analizan y confrontan situaciones artísticas, culturales, sociales y políticas.

http://www.carlosalarconart.com
Revista Muu+
Octubre 2016