El creador ciego
Todo está conectado.
La vida orgánica, la complejidad que percibimos hoy en nuestra realidad, es resultado de la conexión de eventos que vienen sucediendo hace millones de años, gracias a un proceso llevado adelante por un ente opuesto al azar. Un proceso que nos provee una explicación elegante, sensata, más romántica y fascinante que cualquier mito supersticioso o religioso. Ese proceso es hoy llamado evolución.
Somos animales.
Somos naturaleza.
Formamos parte de una grilla natural que está atravesada en todas sus aristas por una misma premisa: La interdependencia. Nuestros cuerpos, cerebros y órganos, nuestra mente, son el resultado de un molde generado por el entorno. Esta característica es común para todos los organismos vivos.
Por eso la sanidad del ser humano como animal biológico (que es) parte de su contacto con este entorno y su reconocimiento.
Creo que la observación empírica de este entorno trae la clave para el futuro humano. Para la ciencia, la tecnología, la organización social y para el conjunto de disciplinas a las cuales etiquetamos como “arte”. A mi entender, todas estas extensiones del ser humano dependen profundamente de la comprensión de la unión de los seres con su entorno y, lo más importante, con los otros seres de su misma especie y de las otras.
Me interesa recordar que formamos parte de un todo. Un todo que es un organismo vivo, que respira, que depende de nosotros como nosotros dependemos de nuestras células.
No olvidemos que somos naturaleza.
Revista Muu+ Octubre 2012