ESAS CALLES SON MÍAS
Apuntes amorosos sobre mis incisiones en espacio público.
La ciudad es un enjambre de subjetividades, un terreno siempre resbaladizo, en permanente tránsito y transformación pero también con puntos de inmovilidad dentro de la red intercorpórea… el campo sin horizonte por excelencia.
Pienso que es en este cruce de individualidades, en la sorpresa y el azar de esos encuentros, donde la cuidad vive… y donde halla todo su sentido la acción de investir el espacio público.
En varios casos los “sities specifics” de mis acciones se repiten, porque he sembrado algunas pistas en ellos que desafían la efemeridad (siempre vuelvo al lugar del crimen)… con ello he conseguido resignificar esos lugares, esas calles y esos otros que caminan por ellas desprevenidos.
Me enamoré de ese espectador desprovisto, desprejuiciado, vivo… desde aquel primer deseo de traspasar la puerta de mi casa para accionar: puse la intensidad a cero y me dejé atravesar, sí… fue como enamorarse.
Revista Muu+ Junio 2011