Apropiarse del espacio público, cada vez es más común. Usurparlo con lo privado, puede que también.
A Nico Hardy parece no importarle.
La línea entre lo uno y lo otro se hace más delgada delante de la cámara.
La ciudad, la playa o el campo… cualquier espacio, es propicio para demostrar que no hay límites.
Revista Muu+ Octubre 2010